lunes, 25 de abril de 2011

James Randi paranormalaren "zigortzailea"


Gizon honek irrika handiz aspalditik ekin zion, batez ere erretiratu zenetik (mago moduan aritzen zuen ikuskizun zoragarriak eskeintzen), pseudozientziaren  eta fenomeno parapsikologikoen inguruan mugitzen diren enganatzaile guztien aurkako borrokari,  haien iruzurrak agerian utzirik. Horrela, zientziaren seriotasuna eta metodoa defendatu nahian, astrologoek eta petrikilo erdimistikoek, homeopatiak  eta zenbait medikuntza alternatibok, hala nola  parapsikologia bezalako sasizientziek atzean duten faltsukeria nabarmendu du. Bere izena daraman fundazio bat ere sortu du borroka horretan lan egiteko, eta haren bitartez, milioi bat dolar eskaintzen du naturaz gaindiko ahalmenak dituen edozeini gai baldin bada gaitasun horiek zientifikoki demostratzeko.
Hona hemen bere bideo zahar bat (beste asko aurki daitezke “youtube”-n eta bere weborrian) non garbi gelditzen den, adibide bat da, Uri Geller (koilarak tolesten zituena eta distantziara erlojuak konpontzen zituena)  “azti” boteretsuaren modura hainbeste figura  mediatiko eta negoziatzaile hutsen iruzurra zenbaterainokoa den.

domingo, 10 de abril de 2011

Espárragos, orina maloliente y cómo detectar un escape de gas.


Bien, ahora que gozamos ya de la plena primavera, aunque estos últimos días más bien parecían de verano, es ya momento de disfrutar, cuestión de gustos, de lo mejor de la huerta. Y entre otras hortalizas exquisitas (insisto: para el que le gusten) ahí tenemos ya a mano a los “kojonudos” espárragos de La Ribera navarra. Lo que nos comemos es el tallo principal de una planta de la familia de los lirios –Asparagus officinalis, donde por cierto lo de officinalis, como a muchas otras plantas así denominadas en el sistema binomial, le viene lógicamente del latín y significa “de uso medicinal” - . Por efecto de la luz los tallos tienden a ser verdes clorofilados (espárragos trigueros), pero los más valorados por aquí , los blancos, se consiguen cultivándolos cubiertos de tierra para impedir que les dé la luz y cortándolos a mano en cuanto tienden a emerger, principalmente a primeras horas del día.
No sé si habrás notado alguna vez un efecto secundario poco después de su ingesta que hace que la orina tome un olor muy fuerte y desagradable como a algo podrido con un deje amoniacal. Dicen que no todos, por diferencias genéticas, somos igual de tendentes a producir en la metabolización de los espárragos, más concretamente de su abundante componente el aminoácido asparagina (uno de los 20 aminoácidos del código genético y que toma su nombre por su abundancia en los dichosos espárragos), o que tampoco no todos somos igual de sensibles a su detección olfativa, de unos compuestos químicos azufrados de nombre tioles que surgen de su digestión, y que son los mismos que utiliza la mofeta, que es un mamífero americano, como estrategia defensiva liberándolos desde unas glándulas anales para repeler a sus enemigos por su insoportable mal olor. Pues bien, son algunas de estas sustancias, también llamadas mercaptanos, las que se añaden a los gases combustibles más usados como el gas natural o el butano, de por sí inodoros, para poder detectar su presencia en fugas gaseosas siempre peligrosas por las explosiones a las que puedan dar origen.
El enlace tiol consiste en el grupo R-SH , donde R indica radical alquílico, es decir, cadena orgánica carbonada. Los tioles más utilizados, por sus características malolientes como aditivos en la detección de gases, son los más sencillos como el metanotiol (CH3-SH) y el etanotiol (CH3-CH2-SH). El olfato humano es capaz de detectar su presencia en concentraciones tan bajas como de 10 ppb (partes por billón). Y su uso comentado como aditivos para la detección de escapes gaseosos tiene su origen en una tragedia sucedida en 1937 en una escuela americana que me recuerda muy mucho a lo que sucedió en la escuela de la localidad vizcaina de Ortuella en 1981.
Así que ya sabes la razón de ese desagradable olor, como a gas, que puede que notes la próxima vez que orines después de haber comido espárragos.
Por cierto, no a todo el mundo le debe parecer desgradable esa impresión olorosa, mira sino esta cita de la famosa obra de Proust En busca del tiempo perdido: “…toda la noche, después de una cena en la que había comido espárragos, jugaron (líricos y groseros en sus juegos como las hadas del Sueño de Shakespeare) a transformar mi orinal en un jarrón de perfume aromático”.
Lo básico de esta información lo he cogido de este enlace a los artículos científicos de la ABC americana.